La razón de que los valles del Consoric Segre Rialb hayan sido habitadas desde la prehistoria, es muy sencilla si tenemos en cuenta que el elemento esencial de la vida es el agua.
El Segre es un río de Catalunya y un importante afluente del Ebro. Su cuenca comprende territorios de Francia, Andorra y España. Nace en la vertiente septentrional del pico del Segre, en la Alta Cerdanya, y desemboca, tras recorrer 265 kilómetros a su paso por Mequinenza, en el Baix Cinca. Se encuentra embalsado en tres pantanos, dos comprendidos dentro del Consorcio, el de Oliana y del Rialb, y dos de sus afluentes, el río Rialb y la Ribera Salada.
Para todos los municipios que atraviesa, el río Segre es considerado como algo más que un recurso económico, para ellos es un recurso natural de gran valor y de ocio. Ya que permite caminar, correr o ir en bicicleta por su orilla o practicar piragüismo, ràfting y pesca. Por todos estos motivos es, sin lugar a dudas, uno de los atractivos más singulares del Consorci Segre Rialb.